lunes, 3 de febrero de 2014

INFOBESIDAD...

INFOBESIDAD…

El fenómeno de la “infobesidad” - término popularizado en 1970 por el escritor Alvin Toffler en su novela de “Future Shock (El shock del futuro), piensa Caroline Sauvajol-Rialland -catedrática a cargo de una investigación sobre dicho tema- que supone una amenaza tanto para la calidad de vida de los trabajadores como para la viabilidad de las empresas.
El término shock del futuro, lo define Alvin Toffler como "demasiado cambio en un periodo muy corto de tiempo". Según el autor la sociedad está atravesando por un gigantesco cambio estructural; la revolución de una "sociedad industrial" a una "sociedad superindustrial". 
http://personas-aurrera.blogspot.com.es/2013/04/organizaciones-en-el-siglo-xxi.html
Poco sospechaba el escritor estadounidense Alvin Toffler cuando inventó el término infobesidad en 1970 que hoy habría millones de personas en el mundo que emplean más de dos horas diarias en leer, clasificar y contestar su correo.
La infobesidad -que se deriva de la expresión inglesa information overload (sobrecarga de información)- es, según la profesora de la Universidad Católica de Lovaina Caroline Sauvajol-Rialland, «un verdadero sufrimiento. Pone a las personas en una situación de angustia constante y de frustración porque no logran seguir este flujo continuo que, en consecuencia, conduce a una sensación de impotencia y a un fuerte estrés». Y es que se vive en un doble papel: «Somos al mismo tiempo receptores y usuarios de la información, pero también transmisores de información, es decir, las principales víctimas de esta sobrecarga y también los principales actores».

Obtener información de internet es como beber del chorro de una boca de incendios.



Hay quien piensa que intentar absorber mucha información puede no ser muy  conveniente. Tratar de asimilar todo lo que está disponible puede ser contraproducente en algunos casos y llegar a la infobesidad.

Nos llega la información sin dosificar. Nos inunda y a la vez nos absorbe. Pero realmente no nos damos cuenta hasta que no nos ponemos a analizarlo. Cuando voy a buscar algo, casi siempre, me alejo mucho del contenido buscado y llego a sitios que ni imaginaba e invierto también un tiempo del que no disponía.
¿Es el resultado de tener al alcance tanta información?
¿Es el resultado de no saber dosificarla?  
Las dos cosas serían ciertas y una consecuencia de la otra.
No me atrevería a decir que disponer de mucho no está bien. Parece que lo adecuado sería la actuación correcta con lo que se tiene.

Como recomendación:
Focus, un manifiesto por la simplicidad en la edad de la distracciónel último libro de Leo Babauta, traducido por Homo Minimus

Con mis alumnos de primer Ciclo aprovecho -y agradezco desde aquí especialmente- los recursos de la página del CEIP Nuestra Señora de Loreto. (Dos Torres- Córdoba)  Los enlaces de su página web tan bien organizados para el Proyecto globalizado Conecta con Pupi nos han permitido hacer la mayor parte de un documento en el que los recursos están clasificados según las unidades didácticas.
Además y como ampliación o modificación de algunos de estos recursos utilizamos otros enlaces que están incluidos en los diferentes Blogs temáticos por Proyectos de trabajo que realizamos en el Primer Ciclo de Primaria cada curso escolar.
Ponemos solamente unos ejemplos de algunas páginas

BLOG SUMARIO
Recursos generales y de Conocimiento del medio

BLOG DE LECTURA
Todo relacionado con leer y escribir

BLOG PINTORES DE HOY
Arte y actividades artísticas

BLOG BELÉN ESCOLAR
Los belenes como fomento de relación con la familia

BLOG VENTANAS
Situaciones de comunicación entre escuelas y hospitales

BLOG EL BINGO DE MULTIPLICAR
El mundo de las Matemáticas

Aprendizaje “olímpico” o cómo controlar la avalancha de información

Lo que la información consume es bastante obvio: consume la atención de sus destinatarios. Por tanto una riqueza de información crea pobreza de atención, y la necesidad de asignar de manera eficiente esa atención entre la sobreabundancia de fuentes de información que podría consumir.

Herbert Alexander Simon, científico social estadounidense.


Creo que es el exceso de información que intentamos actualizar o poner en uso sin digerir. Un ejemplo: una biblioteca es una cantidad muy grande de información, pero no crea pobreza de atención, salvo que insista en leer todos los libros de golpe…”


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